miércoles, 7 de marzo de 2012

Santiago Rouaux: No sé ahuyentar ese pájaro oscuro


PEDIDO

No te lleves la luz,
el milagro de la luz.
No me dejes
echado a mi suerte
como un náufrago atado
a una balsa de piedra.
Yo no sé
cuidar de mí,
no sé ahuyentar
ese pájaro oscuro
que frecuenta los mediodías.



LAGO ESCONDIDO


Iba por la tarde al Escondido
con el juego de mate
y un libro de poemas de Whitman
que nunca leía.

Vos, en cambio, ibas por la noche
a nadar con amigos.

Al día siguiente,
yo buscaba tus huellas en el agua,
porque siempre dejabas
algo para mí: una ramita de arrayán,
un aro de alpaca
o una media flotando a la deriva.



LA MITAD DE MIS COSAS

Mi mundo se redujo
drásticamente
con tu partida.
Pero habrá un camino
para salir de vos
siempre y cuando me dejes
la mitad de mis cosas.



DESEO

Si pudiera pedir
un deseo imposible,
pediría volver a ese día
en que jugamos juntos
a las escondidas. ¿Por qué
no me animé a pedirte
que te escondieras conmigo?



FELICIDAD

felices como fuimos
como árboles     
como hormigas
nos reíamos incluso
de la misma
felicidad



DESPEDIDA

tengo la impresión de que en nosotros
hablar de amor
era hablar de un juego del lenguaje



OMBLIGO

tan arrebatada
tan soplo de aire
fuiste menos que una pelusa
en el ombligo de mi vida



PIEZAS

a veces
recaemos en la pesadilla de los cuerpos
y las piezas
mágicamente coinciden.


Santiago Rouaux (CABA, Argentina, 1984)
Inéditos