lunes, 26 de marzo de 2012

Juana Roggero: Pierdo otro vuelo




San Roque San Roque
que este perro no me mire
ni me toque
hace tanto que no quiero
me creí ciega
después sabia después tonta
no tengo ganas de besarte
hace tanto tiempo que no
pero busco desesperadamente el sí
como si existiera
como si importara
no pasar desapercibida.


todos bailamos
todos respondemos
a algún mandato que nos hizo seguir
bailando
aunque la mitad de las veces
me río
vuelvo abruptamente
como si tuviera ganas de todo
de repente
con ganas de vivir porque sí
y no sé si soy yo
alguna de todas las veces


el avioncito

es así:
son dos cosas que pasan simultáneamente
el avión empieza a corretear por la pista
despacio casi lento
dobla y vuelve a doblar
velocidad mínima
(yo me pregunto si, caminando, podríamos ir a la par)
pero el baile ya empezó
en algún momento va a frenar y no hay vuelta atrás
y entonces pasa: frena
mira a los costados a ver si viene alguien
(yo estoy toda encendida y hace rato que rezo)
se viene
mi columna, para ese momento, está petrificada
se viene el ruido aterrador que no tapa ningún auricular
ya escuché y miré las señas de las azafatas
ya verifiqué si estaba cerca de las salidas de emergencia
ya me imaginé que ayudaría primero a mi hijo en caso de tenerlo
ya me resigné a que nunca voy a encontrar el salvavidas
mucho menos tirarme por el tobogán
y entonces sí
con las luces apagadas, el avioncito empieza a galopar
el ruido aturde igual nadie habla
y es obvio que todos tienen miedo
trato de buscar una sonrisa materna que me acomode
pero nadie quiere mirar a nadie
vamos a despegar
¿alguien pensó lo que significa esto?
quiero que me interese la revista del free shop
la nota sobre la vida de una vedette
o terminar este autodefinido
pero mi mente ya está en trance
me pregunto por qué las azafatas no dicen nada
y de repente empezamos a volar
¡pero es que de repente estamos volando!
sí, en unos pocos minutos empezamos a estar cada vez más alto
veo las lucecitas de la ciudad y me parecen idiotas
subimos
al cielo
el avioncito sigue doblando
desde la ventana, todo torcido
le sonrío a un señor de traje
no sé bien por qué, quizá solo para probar si me contesta
porque en realidad me caen lágrimas
de miedo y amor
sí, amor
ahora estoy a mil kilómetros por hora
ahora estoy a diez mil metros de altura
(esto es terapia pura y dura)
y de repente la estoy pasando bomba
diez horas me va a resultar muy poco
para todo lo que quiero hacer
en este avioncito
voy a atravesar un montón de países
voy a pasar por medio de las nubes
miles de personas van a ver nuestra luz en el cielo
qué importante soy
ya me puedo sacar el cinturón para ir al baño
y tambalearme en el pasillo
mirar el mapa en la pantalla, las ventanas
con cara de pasajera frecuente


pierdo otro vuelo
y dios no se muda
escucho el rugir de los aviones
ese que me asusta
y me siento a esperar
mi pasaporte con visa
ya lloré en aeropuertos
miro mis petates
la campera de pluma para esos 13 bajo cero
una noche más
y viajar de día
tiene que ser mejor
“tuviste suerte”
mañana voy a viajar durante 15 horas
y explicar la tontería del pasaporte
le pido fuego a una azafata que descansa afuera
me dan ganas de contarle
que perdí el avión y que en mi trabajo van a pensar que soy tonta
que ya me pasaron cosas como ésta
que no sé cómo llego a estos lugares insoportables
prendo mi cigarrillo y me alejo
no sé a qué hora me iré de acá
me preguntan si soy melina o maría eugenia
si soy de lan
pienso que no soy de ningún lado
yo quería hacer buena letra
mostrarme profesional y eficiente
aturdida y dopada

quiero ser colla
bajando por el cerro


Juana Roggero (Buenos Aires, Argentina - 1980)
Inéditos